En un país donde los símbolos propios son sinónimo de posturas radicales, en un país donde llevar sus colores significa ser radical, en este país, se puede hablar del verbo reprimir....
Intentar cambiar posturas... que surja una rabia incontenible cada vez que se hable de esa forma y otras conductas similares orientadas a cambiar palabras y pensamientos, era una conducta habitual en mí..., pero al final, de la manera más tonta, en una conversación tornada en discusión de posturas políticas enfrentadas, donde te das cuenta que ver palabras, que antaño tú defendías, pronunciadas por otras personas te causa dolor e intentas por todos los medios cambiar su parecer...como cambió el tuyo...pero...¿por qué?, la cuestión, ¿por qué?...después de muchas conversaciones como esas...al final te haces la llamada, pregunta clave... y horas y horas pasas pensándola hasta que comienzas a unir conceptos... Reprimir por una parte y cambiar por la otra.
¿A qué se debe eso?, sencillo es ahora que ya lo se, pero mucho he tardado en llegar a verlo.
Durante muchos años he gustado de llevar las cosas que yo quería, los símbolos que a mí me gustaban y parecían...pero no siempre ha sido así, desde hace algún tiempo deje de llevarlos y lo peor de todo, empecé a rechazarlos en la demás gente que los llevaba... y el porqué es bien sencillo, aunque también egoista, si yo no los puedo llevar ahora, la envidia hace que critique que tú los lleves, y esto es debido (al fin lo comprendo) al aburrimiento producido por el no poder llevar tus símbolos, sin ser tachado de "fascista".
El fascismo es una forma de ver el mundo que rechazo totalmente, y yo me pregunto, ¿por qué he de ser tachado de algo que odio?, pues porque realmente los que dicen que no debemos reprimirnos, son los que verdaderamente nos reprimen, ya que si tu opinión transgrede sus pensamientos ya los has defraudado, pero no creo que sea así. Nunca me he distinguido por ser de un partido o de otro, salvo cuando no tenía edad para hacerlo, y creo que nunca lo haré, porque cosas buenas me parecen tanto algunas de aquí, como otras de allí; pero lo que no puedo tolerar es que algunas personas sólo sepan atacar y meterte contigo si no eres igual y en cambio si hablas con otros ( con aquellos que se supone son diferentes en pensamiento) te das cuenta que ellos respetan, que tus argumentos son parecidos y que realmente esa rabia, no es otra cosa, que deseo de decir que tú piensas lo mismo y ver que "no puedes hacerlo"...pero ya no más, al fin después de este día de reflexión he alcanzado la convicción de que quiero huir de ese radicalismo del que cinicamente culpaba a otros y volver a lo que realmente pienso, porque en este mundo, otras opciones fuera de pertenecer a un país no existen, y si perteneces a un país por unas circunstancias determinadas, ¿por qué no vas a poder demostrarlo, sin significar eso, odiar a tus pares?
Mucha gente se sentira ofendida, sorprendida y molesta cuando descubra este cambio, pero eso sólo volverá a indicar, una vez más, la falta de tolerancia. Al final descubrí mí mal y lo puedo solucionar, pero claro está, muchos pensaran equivocadamente de estos acontecimientos, una gran lastima, pero, para bien o para mal, es lo que hay, es lo que soy...
1 comentario:
Es lo que eres y piensas mucho ``condenao´´. Un besito.
Un bético sexy y sin trenza(también publiqué el 2º comentario del escrito anterior)(el de que leo varias veces algunas publicaciones).
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